GENIOS SINESTÉSIKOS
GENIOS
SINESTÉSIKOS
Hay una
característica particular que une a nuestro querido Antón n otros
genios de la composición como Scriabin, Rimsky-Korsakov y Messiaen.
Esta es la sinestesia. Está cualidad es la capacidad de sentir con
un sentido cuando se estimula otro. Solo un 1% de la población posee
esta capacidad y muchos de ellos son músicos. Se cree que esta
cualidad es debida a que el cerebro tiene más conexiones neuronales
que las del resto de las personas. Es una diferencia que comienza a
experimentarse en la más tierna infancia. No es que se imaginen las
cosas sino que realmente las sienten y las interpretan desde otro
sentido. Digamos que esa frase de ver, oler o sentir la música es
totalmente cierto en algunos de estos casos. Aunque no es está la
única característica que comparten sino que además suelen tener
también las siguientes cualidades: Gran memoria visual, alto
coeficiente intelectual, ser zurdos o ambidiestros y gran
imaginación.
Cada persona
experimenta está cualidad de manera diferente. En el caso de los
grandes compositores que nos ocupan todos lo relacionaban con la
música pero desde distintas perspectivas.
Scriabin veía
los sonidos con colores, al escuchar las distintas tonalidades y
acordes el veía colores. Tenía su propio código de Color-Sonido,
ya que cada sinestésico tiene el suyo propio. Para él los colores
de las tonalidades se le organizaban en un circulo de intervalos de
quintas. Llegó a crear una za musical mezclando música color, pero
no pudo ser estrenada hasta después de su muerte porqué los medios
técnicos lo impedían. Quería mostrar al público como veía él la
música, la vivían sus sentidos.
Por otro lado
Rimsky-Korsakov además de sinestésico música-color, poseía oído
absoluto. En el caso de este gran compositor, perteneciente al grupo
de los cinco ruso, asociaba las notas sueltas color. No lo hacía por
acordes o tonalidades como en el caso anterior, sino que cada uno de
los doce sonidos de la escala tenía su propio color.
El último caso
que mencionaremos antes de centrarnos en Larrauri es el de Messiaen.
Messiaen tenía una doble sinestesia ya que podía ver los sonidos
pero también podía oír los colores. Asociaba los colores con las
armonías de la música y no con sonidos sueltos. Él hacía
referencia a colores y luz en casi todas las explicaciones de sus
obras era su forma de ver el mundo.
En cuanto a
Antón Larrauri su caso es más excepcional si cabe ya que su tipo de
sinestesia solo se da en un 4% dentro de los sinestésicos. El era
capaz de transformar los olores en sonidos y si a esto le añadimos
su prodigioso oído, tenemos una mezcla fusión perfecta. Si bien era
muy conocido por su excepcional sentido del gusto, también lo era
por su fina nariz. Recocía los olores con suma facilidad y era capaz
de transformarlos en sonidos. El lo explicaba de una forma muy
didáctica yes que sus sentidos transformaban las vibraciones de la
glándula pituitaria encargada de capaz el sonido en vibraciones
sonoras que podían ser escuchadas. Cómo contaba en una entrevista
concedida a la revista Ritmo, con motivo del homenaje que recibió en
Bilbao por su 50 cumpleaños, creó una escala musical donde se hacía
una equivalencia entre los sonidos y los olores. Era capaz de
transformar al momento un sonido en música. Tenía una gran
sensibilidad pero este aspecto era probablemente el más sorprendente
en él. Era capaz de reconocer perfectamente a las personas por el
olor que emanaban y prefería los olores naturales carentes de
perfumes. Era muy especial en el aspecto de los perfumes. Así como
el aspecto de su gran sentido del gusto fue muy conocido este lo es
menos, aunque lo uná de nuevo a grandes genios de la composición
como lo hacen otros aspectos de su vida y música que abordaremos en
otros artículos.
Minerva
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