La creación musical

                                       
                                    La creación musical

La creación musical es uno de los actos más profundos que un hombre puede llevar a cabo, convencer al silencio que debe ser algo más y transformarlo,  elevarlo a dimensiones y arquitecturas donde el sonido toma cuerpo con su creador y esa comunión con él lo convierte en algo más, ese algo que nos comunica y extrae de nosotros, lo que llevamos dentro y lo sublima.

Algunos compositores son capaces de esto, de tocar la raíz de lo que somos y como un alquimista extraer de ella lo eterno que nos une, y con ello componer un presente donde el hombre se convierte en una voz del gran coro, en un maestro que interpreta su vida.
Para hablar de un hombre que no conociste, puedes recurrir  a  diferentes fuentes, buscar, indagar, estudiar, contrastar hasta llegar a tener un semblante que dibujar, pero cuando tienes ante ti un maestro y su obra, tienes un canal abierto, solo tienes que sintonizar con su inmensa sensibilidad y la música se convierte en la voz de su creador, es un acto de increíble belleza, sentir, revivir, tejer lazos de unión donde antes solo había silencio.

Os invito a escuchar con todos los sentidos la música, su música, las entrañas de esta , porque la memoria de un compositor es mucho más que su recuerdo,  su música entre armonías transporta baúles inmensos con sus vivencias y sueños, con su poesía y locura, con su futuro y sus nombres,  baúles que nadie puede cerrar por muchas cadenas del olvido que quieran entrelazar los estériles de la vida, pues los que amamos la música interpretamos la vida de los maestros que se han ido a través de nosotros.

Caminando por las calles de su casco viejo de Bilbao, entre el resonar de sus adoquines, escuche su música, los colores imposibles que generaba en un acto de lúcida locura,  mil voces y acordes espectrales  que conquistaban su paz en un grito de dolorosa belleza. El hálito de la vida es así, un mar hermoso y siniestro en un mismo tiempo, una plegaria que se torna  en blasfemia,  los  acordes  no son siempre amables, y la redención y la conquista están llenos de matices complejos que debemos de entender, la música que quiere ser algo más que un amable extatismo tiene que remover la mente y el espíritu,  sus armonías deben cifrar el origen y el futuro con sus sombras y sus luces.
                 

   Karlos  walthan